Para millones de estadounidenses, los antojos de comida son una experiencia frecuente o incluso diaria. Definidos como «un fuerte deseo de comer un determinado alimento», los antojos no son sólo sentimientos dañinos. En cambio, para quienes luchan contra ellos, los antojos de comida crean muchas consecuencias adversas.1 Estas consecuencias incluyen psicológicas, como angustia emocional y alimentación compulsiva, y condiciones físicas como diabetes, obesidad y enfermedades hepáticas relacionadas con el metabolismo.2
Los antojos de comida son a la vez tan comunes y tan contraproducentes para una vida de calidad, que no es de extrañar que exista toda una industria para tratarlos. Desde economía de autoayuda hasta nutricionistas y psicólogos autorizados, aparentemente hay un libro más vendido, un podcast de cinco estrellas, un recurso en un sitio web o un tratamiento profesional para todos. Pero si eso es cierto, ¿no deberían seguir disminuyendo los antojos de comida y las conductas relacionadas con la adicción a la comida en lugar de aumentar, como sugieren estudios recientes?3 Algo debe faltar.
Aquí hay una explicación simple, basada en la ciencia, para los antojos de comida que ofrece un remedio igualmente simple para las personas que luchan contra ellos.
Todo lo que requiere es dominar cierta información básica sobre su nivel de glucosa en sangre.
Conceptos básicos sobre la glucosa en sangre
Sin glucosa en sangre, también llamada «azúcar en sangre» en los círculos informales, no hay vida. Es así de importante. La glucosa en sangre es tan importante para la vida que el cuerpo puede producirla en ausencia de alimentos (en un proceso llamado gluconeogénesis). Debido a la gluconeogénesis, puedes pasar días o incluso semanas sin comer mientras mantienes niveles normales de glucosa en sangre.
Pero la glucosa en sangre también es como el fuego. La cantidad adecuada de glucosa en sangre mantiene el motor metabólico funcionando. Pero muy poco (hipoglucemia) o demasiado (hiperglucemia o cuando la diabetes es crónica) rápidamente se vuelve peligroso.
Aunque muchos han oído Glucosa alta en sangre Pocos saben sobre la prediabetes o la diabetes. Variabilidad de la glucosa en sangre. Esta es una importante laguna de conocimiento, ya que las investigaciones muestran cada vez más que la variabilidad de la glucosa en sangre puede provocar antojos de alimentos incluso en personas con niveles promedio saludables de glucosa en sangre (es decir, personas sin diabetes).4
La mejor manera de comprender la variabilidad de la glucosa en sangre es con un gráfico como este.

Fuente: Thomas Rutledge/Excel
Las dos personas hipotéticas anteriores muestran los patrones de glucosa en sangre de quienes desayunan. Observe en el lado izquierdo del gráfico que cada persona tiene un nivel inicial saludable de glucosa en sangre de 100 mg/dL antes de comer. Sin embargo, la Persona 1 (línea azul) mostró un ligero aumento en sus niveles de glucosa en sangre después de una comida y un retorno a los niveles iniciales entre 60 y 90 minutos después de la comida. Este es un ejemplo de «baja variabilidad de la glucosa en sangre». Promueve un estado de ánimo estable, niveles de energía y una mejor función cognitiva. También es menos probable que esta persona experimente antojos de comida con este patrón de variabilidad de la glucosa en sangre.
La persona 2 (línea naranja), por el contrario, muestra una alta variabilidad en los niveles de glucosa en sangre (obsérvese el alto aumento posprandial en los niveles de glucosa en sangre y la «caída» por debajo de los niveles iniciales). Según una investigación, una persona con este patrón de variabilidad de la glucosa en sangre tiene más probabilidades de experimentar antojos de comida, fatiga y afecto negativo.
La pregunta es ¿cómo sabes si te pareces más a la persona 1 o a la persona 2 en el gráfico anterior?
Comprender su perfil individual de glucosa en sangre
El clásico estudio sobre el tema fue publicado en la prestigiosa revista médica Cell en 2015.5 Antes de este estudio, la mayoría de la gente pensaba que la respuesta de la glucosa en sangre a una comida se podía predecir con precisión utilizando el índice glucémico. El índice glucémico sólo es exacto cuando se promedia entre muchas personas. El mismo indicador puede resultar sorprendentemente inexacto para los individuos.
Los investigadores celulares han utilizado una tecnología portátil llamada monitorización continua de glucosa (CGM) para estudiar las respuestas individuales a los alimentos. Incluso ellos se sorprendieron por lo diferentes que eran las personas. Algunas personas en el estudio, por ejemplo, podrían comer un cereal azucarado en el desayuno o helado y mostrar aumentos mínimos de glucosa en sangre. Mientras tanto, otros pueden comer avena natural y ver grandes picos de glucosa en sangre (puede encontrar un breve y entretenido resumen en vídeo del estudio en YouTube).6 Sin usar un MCG, no había forma de que una persona supiera cuánto cambiaba su glucosa en sangre debido a los alimentos que ingería. Pero, estudios posteriores de MCG han demostrado que los niveles de energía, las emociones y los antojos de comida son pistas importantes sobre lo que sucede dentro de nuestro sistema metabólico.
Una década después de este famoso estudio celular de 2015, el MCG ahora está disponible sin receta y sin receta. En 2025, es probable que una persona que lucha contra los antojos de comida reciba una recomendación de un nutricionista o psicólogo de la salud para someterse a una prueba de MCG durante varias semanas (además de llevar un diario nutricional) como parte de su tratamiento. Este enfoque puede revelar conexiones poderosas, nunca antes vistas, entre las preferencias alimentarias, los patrones alimentarios, las respuestas de la glucosa en sangre y los síntomas de ansia de comida. Es importante destacar que este enfoque puede identificar cambios personalizados que pueden reducir la frecuencia y la gravedad de los síntomas de ansia de comida en muchas personas.